Ayer fue el
escritor y fotógrafo Mauricio Wiesenthal, autor de
El esnobismo de las golondrinas, quien inauguró la
XXIV Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla, en la que participan 21 librerías procedentes de Madrid, Barcelona, Cádiz, Valencia, Granada, Málaga y la capital hispalense. La feria está en
Plaza Nueva hasta el viernes 9 de diciembre.
También la
Diputación de Sevilla, el Servicio de Publicaciones del
Ayuntamiento hispalense, y el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Sevilla, tienen representación en esta feria. El Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Sevilla ha editado este año, como en ediciones anteriores, el libro que se publica con motivo de la Feria y que este año lleva por título:
De rastros y encantes, del poeta y ensayista José Carlos Cataño.
Para la presidenta de la Asociación del Libro Antiguo de Sevilla, Milagrosa Díaz, a pesar de la crisis “las expectativas de esta edición son las mejores, porque siempre somos optimistas".
En esta ocasión se han mantenido las
aportaciones económicas a la feria tanto por parte del Ayuntamiento hispalense, 13.500 euros, como los 6.000 euros de Diputación. La Caixa dona 300 euros.
Todos
los domingos a las 12:30 habrá cuentacuentos para los niños de la boca de Pépe Pérez, en la misma Plaza Nueva.
Por otro, una novedad de esta feria está en quién ha hecho el
cartel anunciador, un estudiante de la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, Ezequiel Barranco, cuyo trabajo ha sido seleccionado entre 4 finalistas elegidos por los profesores. Para el año que viene se quiere convocar un concurso público.