No hubo torturas en el desalojo de Casas Viejas
La Fiscalía de Sevilla mantiene que los agentes de la Policía Nacional que han sido acusados por uno de los ocupa del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) Casas Viejas de torturas físicas y psicológicas durante el desalojo de este lugar no torturaron al imputado, pues (abrimos comillas) «actuaron como debían y tienen derecho a emplear la fuerza física mínima» para hacer cumplir sus órdenes. Además la Fiscalía ha mantenido la acusación contra esta persona por un presunto delito de calumnias con publicidad.
Durante el juicio que se celebró durante la mañana de ayer viernes en el Juzgado de lo Penal número 13, el Ministerio Público ha defendido que el acusado, Agustín G.T, junto a su compañero Iván D.V., se introdujeron en el citado inmueble sin permiso del propietario e incumplieron la orden judicial de desalojo dictada por un Juzgado de Primera Instancia sevillano.
El procesado, junto a su compañero, fueron extraído de un zulo construido bajo tierra en el inmueble conocido como Casasviejas el 30 de noviembre de 2007.
Según relata la fiscalía los agentes propusieron a los habitante del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) de abandonar el inmueble por su propia voluntad, pero, y debido a la negativa de ambos, los agentes recurrieron a la fuerza física. Así la Fiscalía defendió que no existen los elementos necesarios para poder considerar la existencia de un delito de tortura por parte de los policías.
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