Cada día los 70.000 discapacitados de la ciudad se enfrentan a numerosas dificultades de accesibilidad y barreras arquitectónicas. Ahora el Ayuntamiento ultima una ordenanza que obligará a revisar el mobiliario de la ciudad y todo el sistema de transporte.
En Sevilla, según los cálculos difundidos recientemente, apenas hay 15 taxis adaptados de una flota de 2.100 y no todos los autobuses tienen rampas desplegables. Según pretende el Consistorio habría que contar con un servicio público de transporte especial. Éste sería un complemento a los medios ordinarios –que deben ser accesibles– y funcionaría como una línea específica para aquellas personas que tengan problemas de acceso al transporte público. La propuesta, recogida en un decreto aprobado en 2007 por el Gobierno Central, da un plazo de 3 años a los municipios para que activen un sistema de estas características. En Barcelona ya existe.
Sevici también deberá disponer de triciclos, para que las personas con dificultades puedan acceder al servicio público de alquiler y circular por la extensa red de carriles bici.
Para los coches de caballos, la ordenanza va más allá y exige al Ayuntamiento que conceda más licencias hasta que haya un porcentaje suficiente de carruajes como para que haya uno disponible en cada turno de servicio. Éste debe estar adaptado para una persona en silla de ruedas.
Tussam ya ha llevado a cabo actuaciones para aumentar la accesibilidad de sus vehículos.
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