Desde tiempos inmemoriales los sevillanos nos hemos quejado de que en esta ciudad no se dan conciertos, que estamos aislados de los circuitos nacionales, y por ende internacionales, que siempre se oye lo mismo, que esta ciudad no se mueve. Bueno, pues parecía que 2008 había sido un año de cambios. Vino Madonna, los Héroes del Silencio, hasta The Cure, y el Boss se van a pasar por el Estadio Olímpico (por cierto alguien debería plantearse cambiarle el nombre). Sin embargo, la pasada semana la SGAE nos sorprendió con estos datos: los asistentes a los quince principales conciertos de música pop y rock cayeron el año pasado en Andalucía en algo más de 100.000 personas. Y más datos: el responsable de la SGAE en la Zona Sur -Andalucía, Ceuta y Melilla-, Luis Lozano, ha achacado este descenso de casi un tercio de espectadores a una excesiva oferta y a la suma de la crisis económica y los precios de este tipo de conciertos, cuyo coste medio de asistencia en 2008 en Andalucía fue de 42 euros.
Por favor, señores de la SGAE, nunca hay una excesiva oferta, quizás deberían abaratar las entradas. Y sigan intentándolo queremos, al menos una parte importante de los sevillanos, que esta ciudad esté entre las capitales en las que se dan macroconciertos, y luego cada uno que elija ir o no.