Los
empresarios de Sevilla se reunieron en su asamblea general y concluyeron con un
panorama pesimista sobre la evolución de la economía en 2010.
Antonio Galadí, presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla recalcó la preocupación de ésta por las
534 empresas disueltas en la provincia durante el año pasado y los casi
22.000 empleos perdidos, lo que ha significado 60 parados más al día. El sector más vulnerable en la recesión es la industria.
Lo que las estadísticas señalan es que
prosperan menos negocios nuevos y aumenta el porcentaje de los que cierran. Las expectativas de la patronal siguen puestas en la
reforma del mercado laboral, abaratar el coste del despido y flexibilizar las condiciones de trabajo, y en las cargas tributarias de las empresas. Los empresarios reclaman la
reducción de trámites y más seguridad jurídica para invertir.
Sobre la gestión de proyectos en la capital hispalense, los empresarios han criticado el retraso y la escasez de inversiones destinadas a la ampliación Fibes, y el retraso de la Ciudad de la Justicia.
En cuanto a
Tussam, Galadí propone
privatizar la empresa como única solución a la situación de la empresa pública de autobuses. El
Ayuntamiento ya ha respondido a la propuesta a través concejal de Movilidad, Francisco Fernández quien aseguró que
el gobierno municipal nunca apostará por entregar la empresa ni total ni parcialmente al
sector privado. 
