El tiempo se comportará en las primeras horas del Viernes Santo, y dará una tregua a cofrades y turistas que quieran disfrutar de la Madrugá.
Cada año, si el tiempo no lo impide, podemos ver en las calles de Sevilla, las hermandades más populares y veneradas de la capital hispalense como: El Gran Poder, La Macarena, La Esperanza de Triana, El Silencio, Los Gitanos y El Calvario. La primera en tomar las calles será la Hermandad de la Sentencia de Cristo y María Santísima de la Esperanza Macarena que saldrá a las calles desde la basílica de la Macarena a las doce en punto de la noche con sus dos pasos. Será sobre las 14:30 horas de la tarde de mañana cuando regrese a su basílica llevándose de vuelta todo el fervor y amor de los sevillanos. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso, tomará las calles sobre la una de la madrugada, para volver a las Plaza de San Lorenzo sobre las ocho de la mañana. Esta entrada es una de las imperdibles de la Semana Santa. Solo cinco minutos más tarde (01:05 h.) saldrá la Hermandad de Ntro. Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y María Santísima de la Concepción, es decir El Silencio. Esta es la cofradía que se recoge antes, solo hay para verla en la calle hasta las 5:30 de la madrugada, y por su carácter solemne es uno de los grandes contraste de la noche. A las 2:10 horas, saldrá a la calle la otra Esperanza de Sevilla, o para ser más justos, la Esperanza de Triana, que volverá a su calle Pureza sobre las 13:30 horas del Viernes. A las 02:30 horas la Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias, Los Gitanos, se pondrá en la calle. De nuevo estará en su templo, si no se atrasa, a las 13:30 horas. Por último la Hermandad del Stmo. Cristo del Calvario y Ntra. Sra. de la Presentación saldrá 3:50 horas desde la parroquia de la Magdalena, y regresará a las ocho de la mañana.Gran Poder
El ayuntamiento ha entregado casi 5 millones de euros a las hermandades
Categorías: Cultura, Fiestas, Noticias, Varios
Etiquetas: Ayuntamiento, confradía, ediificio, Gran Poder, hermandad, ITE, presupuesto, subvención, Triana
Ahora sabemos que el gobierno de la ciudad entregó a las cofradías e instituciones religiosas más de 4,7 millones de euros en los últimos cinco años, casi un millónm por año. A estra cifra hay que sumar la que se destinó a pasar la Inspeccón Técnica de Edificios, ITE, la rehabilitación o la infravivienda.
El Ayuntamiento concedió desde 2005 casi cinco millones de euros en ayudas y subvenciones directas, casi todas a fondo perdido además, para que las cofradías e intituciones religiosas de la ciudad, gestionadas por los fieles pero dependientes jurídicamente de la Iglesia, pudieran acometer distintos proyectos relacionados con la conservación del patrimonio artístico, para ampliar sus locales o para desarrollar diversas actividades.
Pero este desembolso no es cosa del pasado sino que el recién elegido alcalde Juan Ignacio Zoido, ha liberado ya el segundo pago de la subvención económica municipal concedida por su antecesor a favor de la hermandad del Gran Poder.
Algunas de las subvenciones que se han entragado a las hermandades son, de forma directa, al Cachorro 180.000 euros, para reformar la iglesia, mejorar la casa hermandad e instalar un nuevo sistema de seguridad para proteger sus imágenes; a la cofradía de Monserrat 40.000 euros para rehabilitar la fachada de su iglesia y a la Esperanza de Triana, en dos expedientes distintos casi 275.000 euros, que ha utilizado tanto en su templo como en una serie de fincas anexas y además ha puesto en marcha un centro infantil dedicado a tratar a los niños hiperactivos.
Vuelve el besapié del Gran Poder
El Gran Poder, el Señor de Sevilla, ha estrenado una nueva mampara protectora. Así se recupera el besapié diario, hasta ahora era sólo los viernes, que fue suprimido cuando este verano una persona con trastornos mentales agredió la imagen tallada por Juan de Mesa. Desde primera hora se han podido ver colas para contemplar la nueva protección del camarín. El coste de la mampara ha sido de 5.000 euros, financiados por la Fundación Juan Moya.
La nueva mampara, que sustituye a la anterior, se compone de tres piezas y cubre por completo la parte trasera del camarín del Señor en lo que a anchura se refiere, llegando a proteger a la imagen hasta la altura de los hombros. El cristal es de doble protección, blindado y con un tratamiento que absorbe la luz para evitar los reflejos.
También se han eliminado las barandillas en las que se ponían jarrones con flores, de las que se valió el agresor para saltar al camarín del Señor.
La Hermandad recibirá unos 12.000 euros de indemnización por la agresión. En la valoración de la aseguradora se incluyen los gastos de la reparación de la talla, hecha por el imaginero Luis Álvarez Duarte, así como la camisa interior y la túnica, que quedaron desgarradas.
El Gran Poder recuperará próximamente sus cultos habituales
Categorías: Cultura, Noticias, Sociedad
Etiquetas: Gran Poder, Instituciones Penitenciarias, Juan de Mesa, La Pasión, Los Gitanos
La Hermandad del Gran Poder ha tenido que tomar la decisión de proteger la figura de su titular con una mampara, hasta la altura de los hombros, como medida preventiva para tratar de evitar actos vandálicos, como el sucedido en el pasado mes de junio.
La imponente obra del imaginero del siglo XVII Juan de Mesa tuvo un serio percance, a final del mes de junio, cuando un agresor le arrancó un brazo. Fue imputado de un delito contra el patrimonio histórico y apartado provisionalmente de su trabajo en Instituciones Penitenciarias.
El rodear la imagen del Gran Poder de esta medida de seguridad es la alternativa más adecuada que ha visto la Hermandad para que se pueda normalizar el culto. El habitual besa pié tuvo que ser suspendido y sólo se celebraba los viernes con seguridad privada.
La mampara llegaría hasta los hombros de la imagen y protegería el pedestal y las barandillas de los laterales, donde se apoyó el vándalo para forzar la rotura del brazo del Gran Poder.
Esta medida de seguridad se piensa que podrá quedar instalada en este mes de septiembre; tras la misma, de manera inmediata, se recuperarían los cultos y actos que se realizan en torno al Gran Poder.
Otras hermandades sevillanas como la de Pasión y los Gitanos tienen prevista la adopción de medidas de seguridad, como la colocación de cámaras de vigilancia para control del personal que accede a los templos.
En la Madrugá, paciencia
Etiquetas: Calvario, Gran Poder, La Campana, Macarena, Madrugá, Triana
Parece que el tiempo frío acompañará esta noche a la Madrugá sevillana. A los que se decidan a estar toda la noche en la calle, paciencia, con el gentío, con el cansancio, con la cola de nazarenos, el frío y otros factores que no siempre nos van a gustar. Y los que no sean capaces de sobrellevarla que recuerden que si se levantan pronto también podrán ver a gran número de las 6 hermandades que esta noche hacen estación de penitencia.
Es la noche de los contrastes: por un lado las marchas más rítmicas y aclamadas por la multitud; por otro, la música de capilla y el más rotundo de los silencios. Veremos las imágenes más representativas de la Pasión. El Silencio, que no permite descanso, ya que parece correr, mientras abraza su cruz de carey y plata, con la cruceta invertida con respecto a las demás. El Gran Poder, caminando entre la gente, porque sus hermanos costaleros logran que nos olvidemos de las andas y nos fascinemos con su lento pero constante caminar...
Y justo detrás la Macarena tornando el silencio en júbilo. La otra cara de la noche, las plumas de los armaos, los oros, la exageración de la exaltación. Tras ella, vuelve el silencio, la Hermandad del Calvario, que pone orden al bullicio y seriedad en el acto.
Luego la otra Esperanza, la de Triana, deseando volver a su barrio para quedarse con su gente hasta que el pueblo quiera, que para algo es la reina de Triana. Cierra la noche el Cristo de los Gitanos que con su cruz a cuestas recorrerá lentamente la campana de una sola pero lenta chicotá.
Para ver todo esto, lo dicho, paciencia, mucha paciencia. O una silla en La Campana con un buen termo de café.