La
Mancomunidad de Municipios del Bajo Guadalquivir, que estaba formada por
7 pueblos de Sevilla y 4 de Cádiz,formalizó su disolución. Esta institución
dejó de pagar a sus trabajadores en octubre de 2011, por lo que para ellos, ellos y sus proveedores no es el final. Ahora hay que constituir una
comisión liquidadora, con representantes de cada uno de los municipios, que en el plazo de 6 meses deberá precisar qué se debe y subastar su patrimonio que, según las últimas tasaciones, vale unos 11 millones de euros.
La misma comisión liquidadora tendrá la tarea de determinar
cómo se reparte la deuda, según las cuotas de cada municipio, esto no es tarea fácil. Hasta mayo de 2012 se debía a la plantilla, esta partida ocupa el 60% del presupuesto, 2,8 millones. La deuda total supera los 32 millones, con una tesorería limitada en ocasiones a 400 euros.
Los representantes del partido Popular y los de Roteños Unidos, votaron en contra de la disolución sin
exigir responsabilidades por la gestión, y “que los culpables de los excesos paguen por ello”.
Recordemos que en 2008 la
Cámara de Cuentas auditó ya esta entidad y advirtió del descontrol contable. Los problemas se agravaron hasta que 2011 se cerró el balance contablecon un remanente de tesorería negativo de 12 millones de euros.
En cuanto al
orden de la liquidación de la deuda, según los estatutos es el siguiente: gastos de la liquidación, deudas con los trabajadores, deuda con los organismos públicos, préstamos y deudas con acreedores.