La Sociedad General de Autores (SGAE) está o estaba construyendo en plena isla de la Cartuja su imponente auditorio, para colocar la primera piedra se trageron nada más y nada menos que a la Fura dels Bauls, e invitaron a la plana mayor del Gobierno autonómico y local. Pero decimos que estaba construyendo, porque el arquitecto del proyecto, Santiago Fajardo, ha presentado su dimisión y renuncia a finalizar estas obras.
Parece, según un comunicado del propio arquitecto, que el pasado miércoles así se lo comunicó al presidente del consejo de dirección de la SGAE, Teddy Bautista. Según se dice en el comunicado la decisión es fruto «del fracaso de sus negociaciones para conseguir con esa entidad el acuerdo necesario para desbloquear y clarificar la irregular situación que la obra viene arrastrando desde hace meses con relación a su estado económico-administrativo«. No hay mucho más que decir.
El arquitecto denuncia también a la SGAE por vetar su acceso a los datos económicos y otros documentos, lo que le imposibilita a mantener su responsabilidad al frente de la obra.
Por su parte la gestora de derechos de autor ha respondido al comunicado de Fajardo afirmando que fue la SGAE la que se puso en contacto con el arquitecto para notificarle «la resolución de su contrato» por «incumplimiento» de éste y «clara negligencia» en el desarrollo del proyecto.
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