En el Plan Turístico de Sevilla, que se pondrá en marcha en Triana se van a tener en cuenta una serie de rutas para conocer más a fondo (o para que los visitantes conozcan mejor) la gastronomía y la cultura del barrio. Así se van a diseñar visitas a los corrales, patios o iglesias trianeras, y al Centro de Artesanía de Triana, que se ubicará en la antigua fábrica Cerámica Santa Ana.
Además a finales de agosto primeros de septiembre se colocarán mupis informativos y con señalización turística por el barrio. En el Altozano se instalará un mapa de grandes dimensiones para consultar la información de las distintas rutas. Ya existe un punto de información turística en el Castillo de San Jorge, que se ampliará tras el verano, con turnos de mañana y tarde.
El museo cerámico de Santa Ana, cuyas obras se terminarán en breve, comenzará con su proceso de musealización y se tiene previsto abrirlo al público en noviembre. En él estará expuesta de manera permanente la colección Carranza, cerámicas del convento de Santa Clara y de la propia fábrica, y contará con un punto de información de todo el barrio.
Las rutas se encuentran actualmente en elaboración, pero se sabe que pondrán en valor los corrales, los patios, las iglesias, el flamenco o el río. Paralelamente se plantean rutas gastronómicas.
Carranza
La colección Carranza ya está en los Alcázares
Si la visita a los Reales Alcázares se justifica por sí misma, ahora hay un punto más: los visitantes podrán ver la exposición Lozas y azulejos de Triana. Colección Carranza, que estará en el recinto de forma permanente. La muestra está formada por 171 piezas, y se trata de la colección de cerámica más importante de España, valorada en más de un millón de euros.
La exposición, ubicada en tres salas del Cuarto del Almirante de los Alcázares, agrupa piezas entre finales del siglo XII y el siglo XVIII. La colección completa, se repartirá entre la exposición permanente del Real Alcázar y el Museo de Cerámica de Triana
Este es un muy breve recorrido, al que más adelante dedicaremos otras informaciones. En la sala de Los azulejos de la Sevilla mudéjar se muestran los mosaicos de Roma, los tejidos murales de Bizancio y la costumbre de los pueblos nómadas de revestir sus jaimas con esteras, tejidos y alfombras. En la Sala 2, Dorados de Triana, la tradición musulmana se percibe en la técnica decorativa de esta cerámica, abarca hasta el año 1500 aproximadamente. Finalmente, en la Sala 3, titulada Un mundo de devotos y galantes, se aprecian los importantes cambios introducidos en el Barroco.