Todo el mundo deberia vivir la experiencia de viajar en globo, al menos una vez en la vida, aunque la sensación es tan buena que cuesta no repetir. Es vivir una aventura de forma serena, en la que se desconecta de la prisa, la aceleración, y se disfruta de la paz y la tranquilidad de flotar suavemente a gran altura entre las nubes.
Globo.
Una vez el globo empieza a dejarse llevar el piloto decide el vuelo. Para ello previamente habrá estudiado las previsiones de los vientos; desde Sevilla, los itinerarios más utilizados son: el Corredor Verde del Guadiamar, el Aljarafe, los Pinares de Aznalcázar o Chucena, y cómo no, el entorno del Parque Natural de Doñana.
Las sensaciones que se experimentan desde la barquilla de un globo son nuevas, se flota en un mar de aire, y no existe la sensación de vértigo. Después de más de una hora y media navegando se descenderá suavemente, y el piloto tomará suelo. Eso sí, a veces hay que ayudar a desmontar el globo, pero eso también forma parte de la aventura.
Más allá del viaje, hay empresas que plantean el día como una excursión en la que se comparte desayuno, almuerzo, incluso algún paseo (para ello es bueno llevar calzado y ropa cómoda), y hasta un bautizo de vuelo, con cava incluido. Después lo usual: el intercambio de correos electrónicos y las promesas de enviar las fotos.
Saludos desde absolutsevilla.com
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