Lo cierto es que el turismo, nacional e internacional se está resintiendo como consecuencia de la crisis económica, y eso que a simple vista y a pesar del calor, pareciera que Sevilla está llena de guiris, sin embargo las estadísticas oficiales dicen que el turismo que llegó hasta el aeropuerto de San Pablo ha descendido un 10% en el primer semestre, y que son las compañías de vuelos de bajo coste, las principales sostenedoras del tráfico aéreo.
La cifra de ocupación hotelera del primer semestre alcanza y supera los 1.800.000 viajeros, pero esto significa una caída también con respecto al año anterior, aunque más leve. Los datos de visitas a los monumentos también se ven afectados a la baja, en los seis primeros meses del año la Catedral, recibió 700.709 visitantes, es decir un 5,76% menos que en el mismo semestre de 2011; y el Real Alcázar, registró a 615.550 visitantes, lo que supone un 7,48% menos.
Por el río Guadalquivir también llegaron menos turistas un 9,7% menos que en 2011. Pero la llegada el próximo martes de uno de los buques de lujo que se esperan, el otro llegará en septiembre, supone una esperanza.